Por Gonzalo Paredes
Llegué
cerca del mediodía. Main Street tiene la típica arquitectura de Missouri y New
England de los años 20. Estaba repleta de gente entrando y saliendo de sus
restaurantes y comercios aunque era la segunda semana de Enero, época de la más
baja afluencia turística.
Atravesé la
plaza embelesado viendo todo lo que ocurría a mi alrededor con la gente, y
todos esos personajes de fantasía. Yo me sentía alumbrado, como un niño más, a
pesar de tener hijos universitarios.
Él estaba ahí, a la entrada del Cinderella’s Castel,
con sus pantalones rojos, sus inmensos zapatos amarillos y su cara redonda de
sonrisa simpática para hacer feliz a los turistas; sus dos inmensas orejas las
movía a placer y sus inmensos ojos negros curioseaban todo.
- Hola, yo
soy Mickey Mouse, es un placer tenerlo aquí, no lo esperaba tan temprano - dijo al verme.
- Mucho
gusto, yo creo haberlo visto antes y a menudo… para mi es también un verdadero
placer. No se preocupe lo veo según lo pautado - dije.
Llamó a un
paje y le pidió me guiara al restaurant Cinderella’s Royal Table. Almorcé
una tortilla de cangrejo y me atendieron las princesas de los cuentos de mi
infancia, Cenicienta, Blanca Nieves,
Bella, además del Hada Madrina. Es un sitio medieval esplendoroso y todos
son muy atentos.
Al salir,
me fui directo a Mickey’s Country House y allí estaba él, parado al
lado de unas sillas mecedoras y rodeado de público.
Entramos a
la casa y nos sentamos frente a la chimenea amarilla.
- ¿Cuántos años tienes ya Mickey? - pregunté.
- 83
años. Oswald the Lucky Rabit fue mi hermano mayor, tuvo un éxito
instantáneo, eso fue en 1927; él fue
creado por Iwerks el socio de Walt Disney. Pero
cuando fueron a discutir las nuevas condiciones económicas para los nuevos
cortos, sus distribuidores, Universal Pictures, les propusieron un acuerdo
inaceptable, se quedaron con los
derechos y de paso con los creativos de Disney Brother’s Studios.
Walt
Disney, en el tren de regreso, me
creó y mi primera aparición - o
nacimiento- fue el 15 de Mayo de
1928 en un cortometraje mudo, Plane Crazy, pero no logramos convencer a los distribuidores, entonces
hicimos la continuación Gallopin´Gaucho,
que tampoco se pudo comercializar.
“Decidí
ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución”, afirmaba Walt, así que se arriesgó, filmó Steambote Willie y utilizó un sistema de sincronización de
sonido llamado Cinephone, así llegó el éxito y se sonorizaron los cortos anteriores. Walt Disney me prestó su voz hasta 1947.
- ¿Cuánto tiempo duró tu éxito?
Hasta 1935
fue mi mayor éxito, tanto que La Sociedad de Naciones me declaró Símbolo Internacional de La Buena Voluntad y le dieron a Walt Disney una
medalla de oro.
“Decidí no
esperar las oportunidades, sino yo mismo buscarlas”, sostenía Disney, y en 1934
planeó un largometraje en Technicolor, Blancanieves y los siete enanitos. Cuando se enteró la industria de la
animación bautizó el proyecto como “la locura Disney”, dijeron que iba a ser
la ruina del Estudio. Fue un éxito total, tuvo unos ingresos equivalentes a
98.000.000 $ actuales, lo que permitió construir unos estudios nuevos y hacer
dos largometrajes más: Pinocho y Fantasía. Paralelamente seguían creándose
cortos con Mickey, Donald, Goofy y Pluto.
Esto fue hasta 1939. Fue un total esplendor.
Después
vinieron los problemas sindicales y la guerra.
- ¿Cuando
dejaste de ser bidimensional para tener una realidad tridimensional?
-En 1940 Disney concibió un proyecto y, fiel a su
pensamiento: “Aquel día aprendí que los sueños son sólo para hacerse realidad”, trabajó en él hasta
que comenzó su construcción el 21 de julio
de 1954. Disneyland abrió sus puertas al público el 18 de Julio de 1955,
conmigo atendiendo a los visitantes.
- ¿Qué
homenaje te ha gustado más?
- ¿Cuál consideras que ha sido la clave del éxito de
Walt Disney Production?, ya que han ganado 26 premios Oscar y sus
parques temáticos son un éxito, los visitan 33.000.000 de
personas al año.
- Su
filosofía para enfrentar la vida: “En éste lugar perdemos demasiado tiempo mirando
hacia atrás”; “Camina hacia el
futuro, abriendo nuevas puertas y probando cosas nuevas, se curioso... porque
nuestra curiosidad siempre nos conduce por nuevos caminos”; “Obtén una
buena idea y apégate a ella. Trabaja en ella hasta que este hecha, hecha
correctamente”; "Piensa, sueña, cree y atrévete"; “Si puedes
soñarlo puedes hacerlo, recuerda que todo esto comenzó con un ratón".
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